No encuentro mi camino, deambulo aquí perdido, vagabundo y mal herido y no se como aguantar.
Y es que he exprimido tanto tus recuerdos para poder saciar mi sed de ti, que ahora estoy sediento, en medio de un árido desierto y lo peor es que sin ti.
Dios, te he querido tanto, he amado tanto esa fantasía, esa locura en la que tu eras mía, en la que tu eras la puerta que me daba la salida, que lo único que me queda son cenizas y escombros de un huracán demoledor que ha arrasado con mi alma.
Me calaste hondo y ahora, ahora dios, no sabes como duele.
Y es que he exprimido tanto tus recuerdos para poder saciar mi sed de ti, que ahora estoy sediento, en medio de un árido desierto y lo peor es que sin ti.
Dios, te he querido tanto, he amado tanto esa fantasía, esa locura en la que tu eras mía, en la que tu eras la puerta que me daba la salida, que lo único que me queda son cenizas y escombros de un huracán demoledor que ha arrasado con mi alma.
Me calaste hondo y ahora, ahora dios, no sabes como duele.
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